miércoles, 19 de julio de 2017

INUYASHA: UN ANIME INOLVIDABLE PARA UNA GENERACIÓN

Puede que muchos de vosotros hayáis visto algún capítulo suelto de este anime alguna vez en vuestra vida, y puede que a muchos de los que haya sido el caso, os haya pasado indiferente. Bien, pues a mí no, desde mis más tiernos 6 años he estado obsesionada con este anime, y ha influido en mi vida de forma positiva más que muchas personas con las que me he ido encontrando en el camino. Y el porqué de todo esto os lo contaré a continuación:


Imagina que tienes 15 años, eres una estudiante japonesa, y un día por accidente viajas a la época feudal. Una vez en el pasado, resulta que debes proteger el objeto más valioso del mundo, una pequeña perla que puede conceder poder ilimitado y cualquier deseo. Esto es lo que le ocurre, de forma resumida, a la responsable e inteligente Kagome, la protagonista femenina de esta historia. Allí conocerá a InuYasha, que por su parte, es un medio demonio que quiere poseer la perla para convertirse en un demonio completo. Sin embargo, tras una escaramuza, la perla se parte en miles de pedazos que se esparcen por todo el mundo y que contienen su poder. De esta forma, ambos emprenderán un viaje para recuperar todos los fragmentos perdidos de la joya, mientras se van conociendo mutuamente y encontrándose con amigos y obstáculos en su aventura, siguiendo una estructura parecida a la de otros animes del mismo género como Dragon Ball o One Piece.
InuYasha es un shonen, categoría cuyo público es principalmente varones jóvenes. Por ello abundan las escenas de acción, se da mucha importancia al compañerismo y tiene una estética más oscura, nada de floripondios ni cursiladas. Es un desfile de sangre, lucha, espadas e insultos, sin descuidar los vínculos entre personajes.
La autora de esta obra es Rumiko Takahashi, conocida por otros mangas como Ranma ½ , Lamu o Maison Ikkou. El manga de Inuyasha fue publicado en 1996 y finalizó en 2008 con 56 tomos. En este tiempo se creó un anime, compuesto por 167 episodios que abarcó hasta el tomo 35. En 2010 se retomó el anime a partir del tomo 35 hasta el final, nombrada esta temporada como InuYasha Kankentsu-hen y cuenta con 26 episodios. Además de terminar la historia, se mejoró la calidad del dibujo y la animación. Pero además, Inuyasha es un fenómeno transmedia, cuenta también con 4 películas y 10 videojuegos, el último ha salido este mismo año para Android.

Aunque la historia tenga como título el nombre del protagonista, se trata en realidad de una trama coral. Los secundarios tienen mucho protagonismo y las relaciones entre ellos están muy desarrolladas. Todos los personajes tienen un claro objetivo dramático y un conflicto interior, no son simple decoración de la historia. Aunque la trama cuenta con un antagonista principal, Naraku, del que luego os hablaré, en cada episodio encontramos un demonio u obstáculo que ayuda a la creación y potenciación de vínculos entre personajes.

Personajes del anime
El grupo central de protagonistas está integrado por:
Inuyasha, agresivo, impulsivo, vengativo… Es el protagonista principal. Su deseo es convertirse en un auténtico demonio, y según se desarrolla la historia, saciar su sed de venganza por la muerte de su antigua amada. En cierto modo, es un antihéroe. Sin embargo, el desarrollo del personaje es muy interesante: empieza siendo muy egoísta y brusco, pero evoluciona conjuntamente con las subtramas de sus compañeros, cuánto más se relaciona con ellos, mejor persona se vuelve.
Kagome, extrovertida, inteligente, controladora y un poco cotilla. La parte femenina del dueto principal.  Su objetivo también es completar la joya, para poder volver a su mundo. No obstante, la motivación del personaje es, principalmente, su trama amorosa con Inuyasha. Es el personaje con un conflicto interior más presente, en una continua lucha entre lo que quiere y lo que debe hacer. También es el único personaje de este grupo con un doble antagonista principal, por un lado, Naraku (antagonista común a todos los personajes), y por otro lado Kikyo, la otra parte implicada en su triángulo amoroso con Inuyasha. Las disputas entre Kagome e Inuyasha son frecuentes y conllevan momentos dramáticos y humorísticos. Ella es la reencarnación de Kikyo y tiene la presión de estar a la altura de su antecesora.
Miroku, un monje con una maldición: al quitarse el rosario, en la palma de su mano hay un agujero negro que lo devora todo y con el tiempo se hace más grande. Es una maldición hereditaria, que ya mató a su padre. El objetivo de Miroku es eliminar a Naraku, el artífice de su condena, antes de que el vórtice acabe con él, busca su propia salvación. A pesar de ser un personaje muy serio, es a la vez, un monje pervertido (característica muy clásica en el anime japonés), lo que crea situaciones cómicas.
Sango, es la última incorporación al grupo. Sango es una experta caza demonios, cuya familia ha sido aniquilada por Naraku. Su motivación, al igual que la de Inuyasha, es la venganza. Su conflicto interior es el más potente de la historia: su hermano pequeño está siendo controlado por Naraku y continuamente se tiene que enfrentar a él. Su hermano no recuerda nada, y su misión es matar a Sango y a todos sus compañeros, lo que llevará al personaje de Sango al borde del abismo emocional en muchas ocasiones.
Kirara, una gata de nueve colas y Shippo, un niño demonio huérfano, completan el elenco principal.

El antagonista de esta historia es Naraku. Podría decirse que “sólo quiere ver el mundo arder”. Disfruta creando sufrimiento y corrompiendo de maldad la joya, ya que la mayoría de fragmentos está en su poder. Es el caso del malvado que se hace más poderoso tras casi ser derrotado por el protagonista. Podríamos relacionarlo con Voldemort: cruel, búsqueda del poder que acaba con su humanidad, odio hacia los que considera inferiores (en este caso, humanos), y crea horrocruxes. No, no es broma. El personaje opuesto a Naraku es Inuyasha, sin embargo, para Naraku su enemigo es Kikyo, la mujer a la que ama, lo que lo hace débil y se debe eliminar. No es un enemigo que dé la cara, más bien permanece oculto mientras manda a sus aliados (los mortífagos de la serie) y manipula todo lo que puede.
Kikyo y Sesshomaru se mueven entre la neutralidad y ambos bandos. Son los dos personajes más adultos y maduros, son serios y muy fríos. Sesshomaru es el hermanastro de Inuyasha, quiere derrotarle para demostrarse a sí mismo que es mejor que él y porque Inuyasha era el favorito de su padre. Sesshomaru también evoluciona, en cuanto a personalidad, gracias a la interacción con el resto de personajes.
Kikyo por su parte, es una sacerdotisa muerta y resucitada que se alimenta de almas de doncellas. Su objetivo dramático no se aclara hasta casi el final de la serie. En vida mantenía una relación amorosa con Inuyasha, y ahora se encuentra dentro de un triángulo amoroso. Personalmente, es el único personaje que no aguanto. Está muy bien elaborado, y es de vital importancia, pero… soy del team Kagome.
Por supuesto hay muchísimos más personajes desarrollados y con gran importancia, pero entonces este artículo podría ocupar 20 páginas.
La banda sonora es muy buena, está en completa armonía con las escenas del anime. Tanto los openings como los endings son una pasada, no hay ninguna canción mala y vale la pena escucharlos. El grupo catalán Charm tiene un disco reversionando en castellano, inglés, japonés y catalán todas las canciones de la serie, al igual que hacen con muchos otros animes, algo que tiene mucho mérito. Os dejo por aquí mi ending favorito:


Os aconsejo, sí podéis y queréis, a ver el anime en catalán. Es un doblaje excelente, las voces son muy expresivas y casan muy bien con los personajes; en castellano rechinan y son un tanto forzadas. Así que mi consejo es catalán o en japonés.
Es una serie muy rica en mitología e historia japonesa, ya que muchos de los monstruos contra los que lucha este grupo son seres de leyendas japonesas.

Naraku, Sesshomaru y Kikyo
A mí en particular me ayudó a volverme una persona más extrovertida, activa y valiente. Desde el capítulo 1 tuve una identificación personal con la protagonista, Kagome, así que todas mis acciones eran el resultado de un intento por parecerme más a ella. Kagome es una chica fuerte y valiente, una chica normal a la que de repente la vida la pone en una situación de responsabilidad y peligro de la que no puede escapar, aunque esté muy asustada. Siempre está en segundo plano, es torpe y la comparan con su rival. Pero sigue sonriendo a la vida, ayudando a los demás, esforzándose por superarse a sí misma, no se rinde, es educada y una buena samaritana. Para mi ella era mi ejemplo a seguir, solía repetirme “si Kagome puede, yo también debo poder”. Además de que ella se convirtiese en mi meta a ser, Inuyasha me enseñó que en la vida los amigos son muy importantes, y que no importa el número, sino la calidad. No hace falta ser la más popular del colegio, instituto o universidad, lo importante es estar cerca de gente que te complemente y te haga sentir segura y feliz.

Por mi parte, deciros que es un anime/manga 100% recomendadísimo, y darle las gracias a Jorge por darme la oportunidad de enfrentarme a esta hoja en blanco de la que tenía tanto que hablar y no lo sabía.

Elena Fernández.

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