miércoles, 13 de marzo de 2019

MUESTRA SYFY 2019: ZOMBIS, CACHORROS GIGANTES Y FEMINISMO

La 16º edición de la Muestra SYFY de Cine Fantástico ha sido sinónimo de risas, diversión, e incluso feminismo. Cuatro días de películas sin tregua, pero con muchos ánimos.
Es bonito, aunque a la vez algo frustrante, que la Muestra caiga en medio del 8M. Frustrante por no poder disfrutar bien de la “sobremesa” de los visionados y por no poder estar 100% en la manifestación, pero a la vez bonito porque este año hemos tenido 'Capitana Marvel' como plato fuerte, una superheroína femenina, también por la presencia de Leticia Dolera (embajadora del festival desde hace años y voz feminista a pesar de las polémicas en las que se haya visto envuelta en los últimos tiempos) durante toda la Muestra, y bonito por el poder salir de un visionado y unirse a la manifestación en pleno Callao, en el meollo de la misma, en un día tan especial. Aún así sería interesante hacer llegar a los programadores de la Muestra que disfrutaríamos más de la muestra si no coincidiera con un día de huelga y reivindicación y pudiéramos asistir a ambas cosas en todo momento sin tener que elegir.

Por otra parte, y volviendo al tema que nos ocupa, ver los vídeos corporativos del canal Syfy con los asistentes a la Sala 1 (también conocida como sala “mandanguer”) se ha convertido ya en tradición para los que somos asiduos a este festival. Casi como si de un pase de 'Rocky Horror Picture Show' se tratara, la Muestra ya se ha consolidado como una de las propuestas de participación del público
más divertida de la ciudad… Aunque tranquilos, siempre quedan las salas 2 y 3 para los que
prefieren disfrutar de la película en silencio. Pero para quienes nos gusta la experiencia colectiva, el no unirse a este ambiente festivo es casi un sacrilegio. Ya es inevitable ver a Nicholas Cage sin gritarle a la pantalla, o ver una luna llena y no aplaudir. Comencemos:

Entrada del Palacio de la Prensa, lugar dónde se celebra la Muestra desde hace unos años

DÍA 1 

En esta edición hemos sido partícipes de la vuelta de Leticia Dolera a Twitter tras
confesar que después de meses queriendo volver a participar en la red social (y a la que
ha cogido algo de miedo tras la controversia del pasado año), lo ha hecho publicando
una foto en la que posa con el público desde el escenario de la sala en el que debido a su espíritu friki y su gusto por lo fantástico, sin duda es su festival favorito de la capital, y en el que ya no puede faltar su presencia. Como presentación previa a 'Capitana Marvel', contaba Leticia el intento de boicot a la película en algunos círculos por motivos tan irrisorios como que su protagonista, Brie
Larson, había sido criticada por no sonreír en el póster promocional del largometraje, por lo que Brie había retwitteado a una usuaria que había hecho un montaje con varios ejemplos de superhéroes (hombres) serios, pero a los que les había añadido una sonrisa. Este hecho y el pensar que esta película entraba dentro de una supuesta agenda feminista, no había gustado a algunos usuarios que se pueden calificar como trolls, traduciéndose todo esto en puntuaciones muy bajas en la web de cine Rotten Tomatoes antes incluso de su estreno, lo que llevó a la plataforma online a cambiar su política para no dejar puntuar las películas antes de estrenarse. 


Capitana Marvel

La proyección comenzó entre vítores a Stan Lee, a quien se le dedica la películaSi bien 'Capitana Marvel' comienza algo floja en la primera parte, con una presentación algo vaga y muy lenta, podemos decir que remonta bien, y de alguna manera en parte gracias a su gran banda sonora llena de temazos de los años noventa, época dónde se ambienta la historia. Su protagonista también parece crecer a medida que la película avanza, con un personaje que de forma progresiva se va haciendo más poderoso, más divertido y más real.

En cualquier caso, la película peca de demasiado formulaica, pero no cabe duda que el binomio Brie Larson – Samuel L. Jackson funciona; resulta divertido y sus distintos guiños al universo Marvel resultan un complemento perfecto para el asiduo público de estas películas.


DÍA 2

La segunda jornada de la muestra comenzó con 'In fabric', una película muy
surrealista y perfecta para unas risas entre amigos, o lo que es casi lo mismo, para la
sala "mandanguer". Una señora va a comprar un vestido a una boutique que resulta traer
la desgracia a toda persona que se acerque al mismo. La cinta empieza con un tono
dramático, casi telefílmico, pero poco después cambia para reírse de ella misma, con
unos secundarios a disposición de esto mismo. El vestido maldito hace el resto.
Además, el filme cuenta con un diseño de producción admirable, así como una
dirección de fotografía muy cuidada, aspectos que ayudan a crear una atmósfera muy
única. Aunque la película tiene un tono algo difuso como decíamos, resulta muy
entretenida y perfecta si no se toma en serio.

'Elizabeth Harvest' es un cuento moderno, una historia enrevesada que según
avanza se enreda tanto que llega a hacerse excesivamente pesada. Ni el reparto ni el
guion de la película juegan a su favor. Destacable sí que resulta el corto 'Cerdita', ganador del Goya a mejor cortometraje de ficción este año y una crítica al bullying con una vuelta de tuerca final. El día prosigue con la proyección de 'Upgrade', que ha resultado ser una buena película de acción con una buena dosis de ciencia ficción. Lo más interesante de la propuesta es el universo tecnológico de la película. Cada detalle parece haber sido estudiado al milímetro, lo que es de agradecer. Un toque a lo 'Black Mirror' que ha agradado a la gran mayoría del público asistente.



'Gintama', una de las sorpresas de última hora en la programación de la Muestra, es una adaptación más que fiel tanto del manga como del anime homónimo. Un live-action muy divertido del Japón feudal con samuráis, extraterrestres y humor absurdo. Quizás el fallo es el metraje del mismo que resulta más largo de lo deseable. Mientras, en las Salas 2 y 3 se emitió la española 'El año de la Plaga'.
Y para finalizar la jornada también entre risas una muy bien elegida 'Puppet Master: The
Littlest Reich', una película de terror de serie B y de marionetas perteneciente a la
saga Puppet Master, comenzada en 1989.


DÍA 3

Ya en el meridiano de la Muestra hemos podido volver a ver en pantalla grande 'La
familia Addams', película mítica muy disfrutable y que no ha envejecido nada mal. Sus chistes y carismáticos personajes hicieron las delicias del público asistente, que parecía tan conectado a la película como si de una proyección actual se tratara, y no sólo por parte de mayores sino también de los más pequeños, que no paraban de reír durante la sesión matinal del penúltimo día del festival.
Por su parte, la jornada de tarde se abría con 'Compulsión', una película española sobre una mujer que sospecha que su novio no le es fiel que en momentos resulta irrisoria y poco convincente. En su favor juega el tiempo de metraje (no resulta demasiado larga) así como el ritmo de la
misma. Pero no acaba de cuajar y echamos en falta algún giro u originalidad en el
guion.
'Prospect' tampoco termina de funcionar en cuanto a película de ciencia-ficción al
uso, pero resulta un ejercicio interesante y un material más que decente para quien
busque una película minimalista con una atmósfera sci-fi más centrada en el viaje
introspectivo de sus protagonistas que de una película grandilocuente con efectos
especiales.
'El Escarabajo al Final de la Calle' es un interesante corto español sobre la vida y
la muerte en un pequeño pueblo de nuestro país.
Por su parte, 'Dragged across concrete', ha sido uno de los productos peor acogidos de la
Muestra, pero quizás de la que más risas, aplausos y ocurrencias ha producido en la sala fiestera.
El contar con Mel Gibson como reclamo no ha sido suficiente para el público.
Nación Salvaje (Assassination Nation, 2018), en cambio, es quizás la película que más
ha gustado en la sala, llevándose posiblemente la mayor ovación del festival. Una
película que destaca por la variedad de puntos de vista que presenta, por su crítica a la
sociedad imperante y sobre todo por el feminismo de la propuesta, así como por su
estética y sus secuencias de acción.


Protagonistas de 'Nación Salvaje'

'One Cut of the Dead' resulta un experimento de lo más divertido y quizás otra de
las películas más disfrutables de la muestra. Un rodaje de una película de zombies que se
ve interrumpido por un verdadero apocalipsis de nuestros vivientes. Tras esto la película
continúa dándole una vuelta de tuerca al concepto, casi a modo de homenaje al cine de
bajo presupuesto, con risas aseguradas.

DÍA 4

No empezamos tan fuerte el último día de festival y es que, por su parte, la francesa 'Dililí en París' (Dilili à Paris) ha resultado una decepción. Aunque la película tiene sus puntos a
favor: resulta original en cuanto al tipo de animación y sus cameos son de lo más
entretenidos (un sinfín de personajes históricos pueblan la película) y el hecho de tener
a una niña negra de protagonista y heroína sigue resultando fresco a día de hoy. Sin
embargo, la trama resulta inverosímil y forzada. Un cuento infantil, aunque con
demasiados tintes y referencias adultos que no encuentra un buen equilibrio. El
conflicto de la misma (el rapto por parte de un grupo de sociedad de hombres que raptan
a las niñas de la ciudad) resulta tan poco creíble como que la niña protagonista sea la
impulsora del rescate.
El día proseguía con 'Quiero comerme tu páncreas' (Kimi no suizô wo tabetai), un correcto anime dramático sobre una chica que conoce a un reservado compañero de clase al descubrir éste un diario en el que la chica cuenta que tiene una enfermedad mortal. Poco a poco irá creciendo una relación de amistad entre los dos. No resulta transgresora o especialmente original en ningún momento, pero sí muy sólida en cuanto al contraste entre los dos caracteres, lo que consigue que la película se mantenga y resulte más que entretenida. Eso sí, quizá no fue la mejor elección para la programación de la Muestra, especialmente para la Sala 1 dónde el ambiente festivo no pega con el tono de la película y nunca supieron tomarse en serio el largometraje. 

Por su parte y sin temor a equivocarnos podríamos decir que 'Diamantino' es
quizás la más original y una de las películas más locas de la Muestra, jugando entre la comedia, el drama, la ciencia ficción y hasta el falso biopic. Una historia sobre un jugador de fútbol de
éxito (un personaje que es una clara parodia de Cristiano Ronaldo) que tras una mala
temporada tanto en su carrera profesional como en su vida, decide adoptar a un niño
refugiado. Nada es lo que parece y la ingenuidad e inocencia del deportista destacan
sobre todas las cosas. Resulta curioso cómo un personaje tan plano resulte tan gracioso
y a la vez tan entrañable.
'Hell is where the Home is' resulta una de las películas más genéricas y
predecibles de la muestra, una Home invasión de manual que contiene un par de giros y sorpresas pero quizás no sean suficientes.


Leticia Dolera presentando los cortos y largometrajes de la Muestra
Para finalizar y como cierre del festival, hemos podido ver el corto 'Flotando' y la
película 'Escape Room', con una presentación de lo más divertida a cargo del
personal del corto. Itziar Castro y Leticia Dolera bromeando con el público asistente es
de lo mejor que hemos podido ver en esta edición.
'Flotando' resulta un espectáculo visual impresionante muy disfrutable, una pena la
trama tan simple.
El esperado preestreno de 'Escape Room', por su parte, se queda en la anécdota. Una
mezcla entre 'Saw' y 'Cub'e, pero sin el aliciente extra que sus referentes sí presentaban
(un universo nuevo, así como la intriga in crescendo que sendas tramas provocaban). En
cualquier caso, 'Escape Room' no resulta lo suficientemente intrigante (la película utiliza
el recurso de la in media res ineficientemente). Sus personajes no acaban de ser
presentados de manera interesante (algo común en este tipo de cine, por otra parte) por
lo que no nos implicamos en lo que les pasa o incluso cuando alguno de ellos pierde la
vida. Una pena ya que la propuesta resultaba interesante sobre el papel.

En cualquier caso, nos vamos con buen sabor de boca y con ganas de más para la
próxima Muestra SYFY, cuyo público y presentadores hacen que sea todo un gusto
asistir y participar de sus bromas. Las colas que daban la vuelta al edificio y las horas
que hemos dedicado al mismo valen totalmente la pena a pesar de que personalmente
me ha parecido que el programa era menos sólido que el del año pasado (películas
menos originales en detrimento de proyectos más comerciales como 'Capitana Marvel', el gran éxito de la temporada que a pesar de todo se agrade el esfuerzo de traerla. ¡Por muchas más Muestras!

ELENA PADRÓN

jueves, 7 de marzo de 2019

JUAN CARLOS ORTEGA: UN GENIO DEL HUMOR NACIDO PARA LA RADIO


En Consumidor de Cultura hemos pensado que ya era hora de reivindicar a la vez que homenajear la figura de Juan Carlos Ortega, un humorista que no nos arrugamos en nombrarle ya de primeras como un verdadero genio del humor. Un desconocido para muchos, pero un humorista de culto para muchos otros, con una carrera que ha tocado muchos palos, pero principalmente se ha visto ligada a la radio, un medio tan particular y maravilloso en el que ha podido desarrollar la esencia de su humor.


LOS INICIOS  

Y es que antes que humorista, Juan Carlos creció siendo una persona radiofónica. Ortega confiesa que de pequeño fue un niño raro y distinto, algo poco sociable y que no destacaba en nada, pero con un gran mundo interior. En esa época se refugió en la radio, medio por el que siente una profunda pasión desde su infancia gracias a su madre, queriendo desde siempre formar parte de él. Así tras finalizar sus estudios en una escuela de radio de Barcelona, comenzó como guionista con tan solo 18 años del programa 'La Bisagra' en Radio Nacional de España que conducía un joven Xavier Sardá a finales de los ochenta. 
El joven Ortega quería ser un locutor como aquellos que había escuchado y admirado siempre, sobre todo al  mítico Luis Del Olmo, pero sin embargo, nunca supo tomársela en serio, seguramente por el respeto que le daba el propio micrófono, y se dio cuenta que si no podía hacerle justicia, si podía parodiarla. Y así es como nació el cómico.



Tras esta primera incursión, el joven Ortega comenzó a trabajar en su hogar y sin ánimo de lucro en una pequeña radio del barrio barcelonés de Gracia en el programa 'El Cementerio', creando su propio material, imitando voces y desarrollando sus primeras historietas disparatadas, todas relacionadas con la radio. Cuando unos años después Sardá fichó por la Cadena Ser para presentar el conocido magazine de tarde 'La Ventana', éste se enteró del nuevo material de Ortega y le llamó para hacer una colaboración en el programa con sus gags. El resultado fue tan satisfactorio que cuando el presentador abandonó el programa para marcharse a la televisión, la cadena mantuvo su confianza en él y continuó haciendo su sección humorística durante varios años, a la vez que colaboraba en los programas de Julia Otero y Jesús Quintero en Onda Cero.

Habiéndose hecho ya un nombre como cómico en la radio nacional, Sardá le llamó en 2003 para que volviera a colaborar con él, esta vez en el mítico y exitoso late night de televisión 'Crónicas Marcianas', con el que se dio a conocer a otra parte del país.

En los últimos tiempos ha compaginado sus colaboraciones en el programa de RNE 'No es un día cualquiera' de Pepa Fernández con su propio programa en la Cadena SER, 'Las noches de Ortega', dónde cada semana explota toda su genialidad con las historias más delirantes, además de su espectáculo teatral titulado 'Relatividad General'




UN ESTILO ÚNICO

El humor de Ortega destaca por no parecerse al de ningún otro de los humoristas referentes de este país, un humor inspirado en el estilo de Faemino y Cansado y en las voces míticas de personajes humorísticos de la radio (como hacía el propio Xardá o en su día Elvira Lindo con 'Manolito Gafotas'), formando un conjunto con un estilo único en su especie, llegándose a calificar en ocasiones de metahumor. Sus historias se componen de pequeños gags llenas de humor absurdo, irónico y surrealista.

Sus sketches están construidos de distintas formas, pudiendo ser una entrevista a una supuesta tonadillera con salud delicada en mitad de una tormenta, un programa radiofónico de llamadas clásico con unos oyentes muy particulares, la presentación del nuevo disco de un cantautor que odia a los hombres, o un viaje al pasado en el que una especie de Luis del Olmo presenta un programa clásico con las rarezas actuales de las personas, todo guionizado a la perfección y con una preproducción detallista, donde destacan esas voces de ancianos llenas de curiosidad y poca vergüenza, que por si alguien no lo sabe a estas alturas, y esperemos que con esto no le fastidiemos la magia de la radio, interpreta él mismo de forma magistral. 
Así lo que en realidad es una conversación de Ortega con sus diferentes personalidades, se convierte en un auténtico programa de radio para el oyente. A la hora de crear sus historias, el cómico se basa en lo cotidiano, teniendo el amor, la muerte, la tristeza o el sexo como algunos de sus temas habituales, añadiendo en ocasiones su interés por la ciencia y últimamente también tocando algo de política, pero siempre desde una perspectiva muy distinta a como lo tratan el resto de humoristas. Abajo un ejemplo de uno de sus mejores sketches y una demostración de su variedad de voces:




UN HUMOR MUY RADIOFÓNICO


Y es que a pesar de haber tonteado con otros medios como la televisión o incluso últimamente el gráfico en El Periódico de Catalunya (dónde también publica artículos de opinión desde hace unos años), su humor encaja mucho mejor que en ningún otro sitio en el medio radiofónico. Antes de sus colaboraciones en 'Crónicas Marcianas', Ortega ya participó a comienzos de siglo en los programas 'La escalera mecánica' de TVE y en 'Vitamina N' de la cadena local barcelonesa City TV, y tras su andadura en el programa de Sardásiguió participando en televisión con una sección en el programa 'Channel nº 4', presentado por Ana García Siñeriz y Boris Izaguirre de la cadena Cuatro, llegó a tener su propio Late Night en la cadena llamado 'La noche americanay hasta hace poco ha colaborado en el programa 'Late Motiv' del humorista Andreu Buenafuente en Cero. 
Sin embargo, los gags que realizaba y realiza en la pequeña pantalla no funcionan tan bien ni son tan brillantes, y su propio programa apenas duró seis emisiones, a pesar de que no le faltaba calidad (se puede rescatar en Youtube) si lo comparamos con la mayoría de programas de la televisión nacional. Esto se debe a que el humor de Ortega está muy hecho para la radio, dónde tiene el control total de su trabajo y puede preparar mejor la ficción que nos va a vender como realidad de forma muy personal. El cómico exprime todas las herramientas y características que tiene este medio sonoro y las pone al servicio del humor y del chiste. 




Un humor basado en la imaginación, la originalidad y la dura metodología por el que consiguió el Premio Ondas en 2016 a toda su trayectoria, un premio con el que había soñado desde bien joven. Pero no solo de humor vive este curioso personaje. Y es que aparte de su labor humorística, otra de sus grandes pasiones siempre ha sido la ciencia y la divulgación científica desde que se vio fascinado por el tema gracias al visionado de la serie clásica 'Cosmos'de Carl Sagan, y por ello ha presentado la sección de ciencia en 'No es un día cualquiera', y el espacio 'Historia de la ciencia' en el programa 'La noche en vela', también de RNE (siempre desde su sentido del humor, porque este hombre no puede tomarse nada en serio). En el apartado editorial, además de publicar un texto sobre la figura del humorista Miguel Gila, varios ensayos que reflexionaban sobre temas de la humanidad con su particular sentido del humor como 'Buenos días Sócrates', 'Morirse es una mierda' o 'Cómo superar las penas de amor con Newton' entre otros, ha publicado el libro de divulgación científica 'El universo para Ulises', un libro donde explica la historia de la ciencia a su hijo para cuando sea mayor. Además, en televisión ha presentado durante muchos años el programa de divulgación cultural 'La mitad invisible', de Televisión Española, donde en cada capítulo se analiza una obra de arte para hablar de esos aspectos más desconocidos de ésta.

Como ven Ortega es una persona muy particular. Un bicho raro con un humor adorado por unos e incomprendido por otros, alguien que detesta el humor cruel y el ir de incorrecto por la vida pero a la vez es el menos correcto y común de todos. Una persona con la que gracias a sus trabajos podemos conocer algo de su retorcido universo interior y alguien que ha demostrado que el humor y la radio no solo no han pasado de moda, sino que pueden ser los socios perfectos para provocar en el receptor un rato de alegría y diversión.