La serie está basada en un personaje de la factoría Marvel, David Haller alias Legión, creado por Chris Claremont e ilustrado por Bill Sienkievicz en los años 80 en la serie de "Los Nuevos Mutantes". Después de pasar por varias series, hace solo unos años, el guionista Simon Spurrier y el dibujante Tang Eng Huat creaban X-Men Legado Volumen 2, dónde tras los acontecimientos ocurridos en el crossover Vengadores vs Mutantes, recuperaban al personaje para formar una historia con Legión como protagonista. En todo esto se basan para crear la serie de la que hablamos hoy.
Diagnosticado con esquizofrenia desde la adolescencia, David (Dan Stevens) lleva toda su vida entrando y saliendo de los hospitales psiquiátricos. Ahora, con algo más de treinta años de edad e ingresado de nuevo, se encuentra perdido en medio del régimen estructurado de la vida hospitalaria. La rutina de David se rompe con la llegada de Syd (Rachel Keller), una nueva paciente con la que surgirá una inexplicable atracción que le hará replantearse su situación.
Tras todos estos datos y habiendo visto el primer episodio, solo podemos decir que el producto luce de manera inmejorable. Legión es un torbellino de belleza visual, el director utiliza los colores las luces e incluso sobre-exposiciones para crear una estética determinada, las referencias reconocidas por el mismo creador a La Naranja Mecánica, al cine de los 60 o a Pink Floyd se hacen palpables, Durante la hora que dura el episodio, te van lanzando y moviendo de un sitio a otro, sin poder saber qué parte es real o no de lo que vemos y llegar a tener la misma sensación del protagonista. Como ya hacía bien el cómic, nos metemos directamente en la cabeza de David Haller, sintiendo lo mismo que siente el personaje, y siendo difícil de predecir como continuará la historia y la serie en los próximos episodios.
Partiendo de la premisa del personaje de Marvel, todo apunta a que la serie irá por derroteros distintos a los de la historia comiquera, alejándose de la marca "Patrulla X", y creando un mundo distinto y utilizando una narración diferente a partir de ahí.
Legión no se parece en nada a lo que hemos visto de superhéroes en los últimos años, tanto en la gran pantalla como en la pequeña, y puede recordar más a productos como Mr. Robot o Múltiple, que a las series de Netflix como Daredevil o Jessica Jones.
La pregunta que nos ronda ahora es si este nivel de producción, dirección y ritmo se va a poder continuar en los próximos episodios, pero no queda duda que la carta de presentación de la serie es cualquier cosa menos indiferente para el espectador.
