jueves, 30 de enero de 2020

ENTREVISTA A JULIA MADRIGAL, PREMIO EISNER 2019: PARTE DOS

Tras la primera parte de la entrevista con la dibujante e ilustradora Julia Madrigal, donde hablamos sobre su carrera, sus gustos, su método de trabajo y algunas de sus anécdotas a la hora de trabajar con las editoriales, y que podéis recuperar aquí, os dejamos con la segunda parte, donde profundizamos sobre la situación de la industria, los seguidores del noveno arte y en las claves para poder trabajar en este mundillo.  


Entrevista por Jorge Yebra y Elena Padrón.



¿Cómo te planteas el trabajo a la hora de colaborar con otras editoriales?, ¿te adaptas a su estilo o intentas plasmar tu sello?

A ti si te han llamado es por algo. Esa gente ve chorrocientos portfolios y si te ha cogido es que tu estilo de dibujo es parecido a lo que ellos quieren. Yo en Giant Days uso un estilo cartoon relativamente parecido al mío, tal vez forzando un poquito más la máquina, pero no era nada radical ni se alejaba mucho de lo que yo ya hacía. Si te llaman es por algo, así que, a menos que te digan expresamente algo, tú haz tu rollo. Yo siempre he recibido respeto en ese aspecto.

¿Qué crees que es importante a la hora de realizar el portfolio a la hora de que una editorial te tenga en cuenta?

Saber lo que buscan. ¿Qué le gusta a Marvel?, ¿Marvel te va a pedir tu proyecto personal? No. Si quieres ser dibujante te van a pedir páginas a lápices. Hay un montón de guiones de Marvel de prueba en internet o puedes rehacer las páginas de un cómic que te guste. Si quieres ser entintador puedes coges los lápices de otros y los entintas. E igual si quieres ser colorista. Pero a Marvel no les presentes tu manga porque le da igual. O al de DC o a una editorial francesa no les presentes algo de Marvel porque les  va a dar igual. Simplemente es saber qué es lo que piden de ti. Luego si les interesas, pues les puedes enseñar algo más personal. Para que vean que eres polivalente: “soy una artista muy prolífica, mírame” (risas).

¿Cómo haces para ponerte de acuerdo con otros artistas, entintadores, rotulistas, etc. al ser un trabajo en común?

Yo en este caso he hecho lápiz y tinta. Es siempre raro tener a otro colorista, porque a lo mejor tú te lo imaginas de otra manera, pero por eso no pienso en ello. El color es el trabajo de otra persona y lo acepto y lo respeto. Cuando es un trabajo personal es distinto porque prevalece tu visión y todo pasa por tus manos, el guion, los bocetos, el diseño de los personajes, el color… Pero cuando es algo común te tienes que adaptar. Por eso yo trabajo con guiones de otros, pero con mis guiones prefiero hacerlo todo yo.
Viñeta del cómic 'Giant Days' dibujada por Julia

¿Te gusta que los guiones sean más literarios y que puedas añadir información propia o prefieres que sean muy descriptivos para ceñirte a lo que hay en el papel?

A nivel personal creo que se me da bien narrar. Me gustan los guiones en los que sólo te dicen lo que pasa y te tienes que buscar la vida. Porque ahí puedo jugar y hacer virguerías, pero es una mierda si lo tienes que entregar en un mes. Si tengo poco tiempo dime cómo quieres la página y yo te la dibujo. Pero si me das tiempo me encanta, porque dibujar en teoría puede dibujar cualquiera, pero ese genio de la narrativa, ahí es donde veo yo toda la creatividad.

¿Qué tienes entre manos ahora? ¿Qué se puede contar de tus nuevos proyectos?

Nada, es un secreto (murmura) (ríe). Todo muy confidencial (bromea). No, para no gafarlo…

Tengo ahora la oferta de una miniserie americana y luego una novela gráfica para el mercado europeo, a ver si cuaja alguna de las dos. De momento tengo un poco abandonados mis proyectos personales y estoy trabajando en equipo con otra gente.

¿Qué te inspira a la hora de realizar tus proyectos?, ¿de qué te gusta hablar en tu trabajo?

De mí. Esto es un secreto no muy secreto porque lo digo todo el rato.
Yo siempre estoy hablando de mí en mis proyectos, de cosas que me pasan, de cosas que yo he aprendido. Porque es de lo que sé hablar al final.
Yo te puedo hablar de mi experiencia personal. Pero hablarte de las grandes verdades del universo no sé, se me escapan. Te puedo contar cómo he gestionado la pérdida de un ser querido y las formas sanas o no sanas de lidiar con ello y te lo puedo contar mientras que son dos personajes matando dragones. Te puedo hablar de cómo una mujer va definida por el hombre que tiene al lado y es una adaptación de Hamlet con Ofelia de protagonista. Pero es siempre desde lo que a mí me ha pasado y eso es lo que a mí me motiva. Para mí es casi de forma terapéutica. Yo necesito hablar de esto.
Porque si no me lo quedo por dentro y me está comiendo. Mis guiones son mi forma de gestionar mis sentimientos, de ponerlos en orden y de ver también un evento desde un punto de vista alejado para poder analizarlo, gestionarlo mejor.

¿Cómo ves el mundo del cómic en general desde tu perspectiva y tu experiencia? Desde el momento que estás viviendo, el momento creativo, la libertad creativa. Incluso cómo ves las ventas ahora que estás trabajando en una tienda.

Vamos a ver, yo estoy enamorada del cómic. Porque yo no sé hablar de otra manera.
No soy coherente en la hora de hablar ni en la forma de escribir (ríe). Pero contarte algo con el dibujo y con tres viñetitas es mi medio natural de expresión. El cómic para mí es mi forma de hablar. Y estoy absoluta y completamente enamorada de él.
Luego, a nivel de ventas, en Londres ha subido el precio de los cómics y vendemos menos por el tema del Brexit. En España y el resto del mundo no sé cómo estará. Ya a nivel de trabajo si eres una mujer, sobre todo, es un medio muy hostil.

Dibujo de Julia Madrigal


¿Tienes alguna anécdota relacionada con el mundillo?

Es que todas las anécdotas que tengo son de cosas malas que me han pasado que se me quedan grabadas en la cabeza (ríe). Sobre todo, cuando voy a dar una charla o algo la que suelo contar, sobre todo a las chicas, es simplemente como advertencia de lo que puede pasar. Fue una vez que presenté un proyecto a una editorial, un proyecto que además habla un poco a modo de denuncia de cómo a una mujer muchas veces se la define por el hombre que tiene al lado. Se lo presenté a la editorial y me dijeron: “está muy bien, pero nos preguntábamos si podrías trabajar con un hombre y que sea él quien te haga los dibujos, o que él te haga el guion y tú haces lo otro” y yo digo: “¿y si quiero hacer este proyecto yo sola?”, pero me contestaron “Ya, es que tu dibujo no es muy femenino y tu cómic no es para chicas…” y fue cómo: “¿¿Pero tú te has leído de que va el tebeo??” Esa es la que tengo de anécdota estrella.
Y luego en la tienda referente al mundo de los cómics muchas veces han cuestionado mi autoridad o mi gusto. Y más de una vez me han dicho “¿pero tú acaso lees cómic?”, pues mira, no sólo me leo todo lo que hay en la tienda, sino que además también los hago. Y si tienen que preguntar algo se lo suelen preguntar a mi contrapartida masculina. Eres la última persona a la que miran, aunque estés en la caja, aunque estés en la puerta nada más entrar. Es muy curioso que se lastre todavía peso a que te digan que ahora hay muchas más mujeres. Ya, pero si no cambia la mentalidad del conjunto no sé dónde vamos a parar…

¿Qué crees podemos hacer para cambiar eso?

Eso es algo que se tiene que gestionar cada uno… La editorial que me trata así pues no me apetece trabajar con ellos. A esa gente que me trata de esa manera en la caja pues ese es su problema… ¿qué podemos hacer? No voy a decir nombres, pero con un agente me pasó algo así.
Con mis compañeros varones tienen un trato mucho más abierto, mucho más afable y conmigo hay desconfianza. Literalmente en estas entrevistas de la Heroes Comic Con, un agente no cogió mi tarjeta, no miró mi portfolio y lo que dijo fue “a ver qué te dice Marvel y DC y si Marvel y DC te ponen ojitos, pues ya entonces eso quiere decir que eres digna y que yo puedo hablar contigo”. Obviamente a esa persona la taché.
Al final después de que me fuera bien, me agregó a Facebook y me sigue en Instagram.

¿Hay machismo en el cómic? Sí. ¿Qué se puede hacer? Pues seguir trabajando duro. No tengo ni idea, yo aquí sigo al pie del cañón, sigo haciendo mis cosas. De aquí nadie me va a quitar. Hay que seguir apoyando iniciativas como las de la Asociación de autoras de cómic españolas, un grupo para promocionar el trabajo de mujeres, para darles visibilidad.

¿Sientes que el cómic está en una buena época o estás cansada de ver siempre las mismas historias y series eternas?

Es que cuando un cómic me parece aburrido no lo leo. Estoy huyendo mucho de las series regulares de superhéroes porque me tienen frita. Pero estoy leyendo Miss Marvel, Squirrel girl, Spider Gwen, Moon girl, Shuri… A mí me gusta, no sé… Yo me gasto como 30 pavos en cómics a la semana. Cuando trabajaba en la tienda era como soltar a un yonki en una farmacia. Me gusta casi todo, no todo, de lo que saca Image, me gusta bastante Dark Horse, editoriales pequeñitas americanas como Arcaia.

¿Qué consejos le darías a gente que quiere adentrarse en este sector?

Prepárate, porque hay que trabajar mucho y muy duro. La gente dice que es suerte. Sí, ¿y las horas que has estado preparando el portfolio y estudiando el mercado qué?
Y luego ya las horas que tú le dedicas a dibujar y a perfeccionar tu arte. Esa suerte te la generas tú, de estar al día. Yo recomiendo que hay que tener mucha paciencia, hay que ser muy humilde con tu trabajo también y saber dónde estás. Hay que ser realistas en el sentido de: “¿estoy preparada para poder asumir que en 10 días tengo que tener once páginas con un nivel de calidad guay o no?” Hay que tener una mentalidad de trabajar muy duro. Saber que es una cosa muy sacrificada, esto es una carrera de fondo.

martes, 21 de enero de 2020

ENTREVISTA JULIA MADRIGAL, PREMIO EISNER 2019: PARTE UNO


Entrevista por Jorge Yebra y Elena Padrón.

Continuamos con nuestra serie de entrevistas. Hoy os traemos una muy especial y que nos hace mucha ilusión enseñaros. Julia Madrigal es una joven ilustradora y dibujante de cómics española, que comenzó su carrera de la forma más humilde y poco a poco se está haciendo un nombre no sólo dentro dentro de nuestro país sino en la industria del cómic internacional. Tras terminar sus estudios en España, se fue a Londres a buscarse la vida y a intentar dedicarse a lo que más le gustaba. En 2018 comenzó a cumplir su sueño cuando sustituyó al dibujante Max Sarin en el cómic norteaméricano 'Giant Days', de la editorial BOOM Comics, trabajo por el que fue galardonada con dos premios EISNER (los "Oscars del cómic", para entendernos) a la mejor publicación de humor y a la mejor serie regular junto a sus compañeros John Allison y Max Sarin. Conocimos a Julia en la Heroes Comic Con de 2018 y enseguida nos sentimos encandilados por la calidad de sus dibujos y por su cercanía. Tras más de un año de imprevistos, por fin os podemos mostrar esta deseada entrevista. Aquí os dejamos con la primera parte, donde hablamos sobre su carrera, sus gustos, su método de trabajo y algunas de sus anécdotas a la hora de trabajar con las editoriales. En los próximos días publicaremos una segunda parte donde nos centramos más en la situación de la industria, en los seguidores del noveno arte y en las claves para poder trabajar en este mundillo.  


¿Qué tal te va por Londres?

Pues ahora mejor, la verdad, trabajé hace unos meses en la serie de animación ‘Calle Dálmatas 101’ y ahora estoy a tiempo parcial haciendo unos diseños de personajes para un videojuego, además de unas paginitas para los últimos 4 números del cómic ‘Leñadoras’.
Antes estuve trabajando mucho tiempo en una tienda de cómics londinense (Orbital Comics) a tiempo parcial, sobreviviendo para pagar el alquiler y por la noche haciendo tebeos.
Hay bastante ambiente de cómic en Londres; sobre todo gente que trabaja en Marvel, DC, Image, o personas que son independientes. La tienda me vino bastante bien para conocerlos. Hacíamos muchos eventos, presentaciones, sesiones de firmas a los que asistía toda esta gente.

Ahora mismo estás en el mundo de la ilustración, de los cómics, ¿pero siempre has querido dedicarte a eso?, ¿ha sido algo que siempre habías tenido como meta o como un sueño?

Yo no sé qué quería hacer. En algún momento de mi vida dije “yo quiero dibujar”. Pero el primer momento en el que dije: “yo quiero hacer cómic” fue en primero de carrera, que además iba a la ESDIP a hacer un módulo de ilustración. Allí conocí a José Robledo, que me dio una clase de cómic y me dejó tan impresionada que dije “yo quiero ser como esta persona, quiero hacer tebeos, yo quiero ser así”. Fue la persona que me puso esto como meta, todo fue a raíz de conocerlo.


¿Cuáles son tus referentes?, ¿qué cómics, ilustraciones o dibujos veías de pequeña, que pudieron motivarte para hacer esto?

No sé, yo veía 'Pokémon' (risas), pero creo que como todos. Yo empecé a dibujar más a tope porque una amiga mía me recomendó 'Naruto'. Estaba con 'Naruto', 'One Piece', 'Bleach', que fue cuando empezaron a salir en España. Luego me pasé al cómic americano con Skottie Young y Humberto Ramos y más tarde al francés de la mano de José Robledo y Marcial Toledano, Ken Games… Y ya fui leyendo más cosas, pero he estado leyendo un poco de todo. Supongo que si empecé con algo fue con 'Naruto' y con 'One Piece', así a mirar los dibujitos y a copiar.

Algo que quiero inculcar en otra gente es que sobre todo al principio no te cierres a un mercado. “Yo quiero dibujar manga”. Muy bien, léete cómic francés también. Porque cuanto más leas más enriquecimiento visual tienes y más cosas puedes aportar. Si te gusta el manga mírate ciertas narrativas americanas o francesas porque a lo mejor puedes utilizarlo y lo puedes enriquecer mucho más. Yo empecé con manga y estaba muy cerrada en plan “el manga es la técnica definitiva y nunca leeré nada más porque lo demás es sucio y está mal”. Mentira. Luego empecé a leer 'X-Men' y dije: “esto mola un montón. “Pero el cómic francés es de mojigatos y es de pijos y no me gusta”. Hasta que encuentras el cómic francés que te guste… “Si es que me gusta todo, el cómic es maravilloso, sea del mercado que sea y todo es genial ¿por qué he sido tan ilusa?”

¿Tienes algún artista, ilustrador, diseñador que te inspire y nos puedas recomendar?

Pues tengo un montón, lo mejor sería que os llevara a mi casa y os enseñara mi colección de cómics (risas). Me gusta Sean Murphy, Tradd Moore, Becky Cloonan, Vanesa del Rey, Marcial Toledano, Yoh Yoshinari, que es un animador, Jenny Saville, Egon Schiele

¿Cuál es tu cómic preferido?, ¿cuál es el que más te gusta de ellos?

Tengo un top 4 de cómics. 'Ken Games', 'DVD' (que es un manga coreano), 'Punk Rock Jesus' de Sean Murphy y 'Hollywood Jan' de Bastien Vives. Y luego tengo mucho más, pero ese es el top 4 de cosas que salvaría si mi casa estuviera en llamas.


Ya que eres una seguidora del manga, ¿no te gustaría hacer un proyecto con ese estilo? Ahora que se está poniendo de moda el manga español…

Creo que sigo teniendo estilo de dibujo manga, me lo dicen muchas veces: “Es que es como europeo, pero manga pero nosequé…” Supongo que empiezas de alguna manera y luego yo tengo este estilo de base, pero me gustan mucho las manos que hace esta persona, los ojos de esta persona, me gusta cómo entinta esta persona y como que vas creando tu pequeño Frankenstein, que sigue teniendo piezas de todo y si yo te digo “pues estos ojos son de aquí, estas poses son de aquí, esta tinta es de nosequé…”, lo vas viendo poco a poco pero sí que siempre queda algún vestigio. Me quedan vestigios de manga, de Humberto Ramos, de Skottie Young, me queda un poco de tinta francesa… Sí que se puede detectar de dónde provienen las cosas. Pero yo creo que ese vestigio de manga no lo he llegado a perder nunca tampoco en mi estilo.

¿Qué proceso sigues a la hora de realizar tu trabajo?,¿tienes alguna rutina o depende de la historia que vayas a contar?, ¿hay algo que suelas hacer cada vez que dibujas un cómic?

No sé, yo hago los lápices. El thumbnail, el boceto chiquitín de la página, lo hago a boli para hacerlo muy rápido y no quedarme media vida corrigiendo cosas. Cuando eso ya lo tengo lo paso al ordenador, lo meto en la plantilla de la página, lo imprimo en azul, hago los lápices, lo vuelvo a imprimir en azul, hago la tinta y ya lo escaneo y hago el color.
A nivel de horario o de rutina es más bien a objetivo conseguido, en plan de “Guau, son las 5 de la mañana… Bueno, pero todavía puedo seguir trabajando un poco más…”. Pero sí, soy bastante caótica.

¿Entonces prefieres el estilo tradicional o eres más de digital?

No, si tengo tiempo y espacio yo soy tradicional, o sea, yo lo hago todo a mano. Excepto el color. Porque el color se me da muy mal y yo necesito algo fácil para poder corregirlo como un ordenador. Pero todo lo demás… la tinta la hago a mano, fue a partir de cuando empecé a trabajar en la tienda y que me dejaban sitio en la caja o cuando no había clientes que me ponía con ello y ahora que tengo menos tiempo, que he empezado a hacer cosas digitales. Pero mi rollo es tinta, lápiz y papel.

¿Hay algún ritual que realices al hacer tu trabajo, alguna manía, o algo sin lo que no puedas realizar tan fácil las tareas?

No sacrifico cabras ni nada… (risas)

Ah, ¿no?, ¡crea la leyenda!

(Risas) Cuenta la leyenda que… No, si yo soy de andar por casa (ríe).



¿Podrías hablarnos de tu recorrido de todos los trabajos que has hecho hasta ahora? Sabemos que hiciste un trabajo en la carrera que se llamaba “Yo también te quiero”, ¿nos puedes hablar de ese y de algún otro que hayas hecho a lo largo de este tiempo?

Bueno, “Yo también te quiero” es una movida que hice en tercero de carrera cuando estudié Bellas artes. Sí, soy masoquista. Yo iba por las mañanas a hacer Bellas Artes y a las 14:00 cogía el metro desde Aranjuez y por las tardes iba a la ESDIP de 16:00 a 18:00 a hacer un módulo de ilustración. No lo hagáis.

Hice eso en la carrera, luego me fui a hacer un master en Valencia y teníamos una asignatura que era “álbum ilustrado”. Rescaté todo ese material y fue cuando lo puse todo de forma coherente, que lo tengo impreso y lo tengo pendiente de autoedición.

Pero bueno, realmente mi primera historia coherente fue ese mismo año cuando hice el taller en la ESDIP y publiqué una historia corta dentro de 'La noche del Buite' con la editorial Dibbuks, en un álbum de varios artistas. El taller se llamaba Segunda temporada. Antes de eso en 2008 conocí a Diego Núñez y en 2009 participé en el Fanzine 'Andergraün'. Creo recordar que estuve trabajando en seis números de ese fanzine, el último en 2014, que ese además lo hice estando ya en Londres. Y bueno, desde entonces he estado haciendo mis cositas, pero la verdad es que todavía no había salido nada. Fueron cinco años de secano. Pero de repente, no sé cómo, contacté con John Allison. Él vio mis cosas y al día siguiente tenía un mail de la editorial para preguntarme si quería hacer dos páginas de prueba. Me dieron una semana para hacerlas, las presenté, les gustaron y al día siguiente tenía el guion y trabajo para dos meses. Y así surgió lo de 'Giant days'.

Y últimamente he participado también en 'Wicked and the Divine', con Kieron Gillen. Me lo propusieron. Y claro, ¿por qué no? Muy de andar por casa, como soy yo.

Para realizar tus trabajos para Giant days, ¿puedes decirnos qué tareas tienes que realizar cada día? ¿hay un seguimiento concreto?

Claro, tienes que tener un seguimiento sobre todo porque tú solo eres un eslabón de la cadena. El guionista tiene que cumplir una fecha de entrega, tú también. Para que luego el colorista pueda hacer su trabajo. Y luego el maquetador haga el suyo. Y todo se entregue a tiempo y bien.
A mí me dijeron: “Tienes una semana para hacer los thumbnails”, los bocetillos de las páginas. Era en una semana entregar 22 páginas y a partir de eso eran 11 páginas a tinta terminadas cada 10 días. Pero yo trabajaba en la tienda…
Así que, durante dos meses, Julia se levantaba a las 8:30, se iba a trabajar, volvía a casa, cenaba y a las 22:30-23:00 se sentaba en la mesa de dibujo hasta las 5:00 de la mañana. Y se levantaba a las 08:30, y otra vez.
Y aparte de eso en la caja también entintaba páginas, era maravilloso. La hora de comer la utilizaba para dormir. Yo me llevaba un sándwich y me lo comía cuando podía y la hora de descanso era para dormir. Y así durante dos meses. Mis compañeros me miraban en plan “se va a morir” (risas). Pero no, bien, muy intenso. La verdad es que las fechas de entrega americanas… A ver, no tienes tiempo libre para nada, pero son abarcables si no tienes que hacer otro trabajo. Si tienes que hacer otro trabajo dormir es para débiles. “¿Para qué?, tomaré café”. Yo creo que la mitad de lo que gané me lo gasté en café en esos dos meses…

¿Para The Wicked and the Divine la rutina era parecida?

La rutina de 'Wicked and the Divine' ha sido maravillosa. Porque sólo eran 3 páginas, pero era lápiz, tinta y color. Lo que pasa es que ese proyecto me lo dijeron dos semanas y media antes de la fecha de entrega. Y cuando le pedí a Kieron que me pasase el guion me dijo que todavía no estaba terminado, que ya me lo pasaría el lunes. Total, el lunes pasa, el martes pasa, el miércoles pasa y llega el jueves donde a mediodía ya tengo el guion y por la noche ya envío los thumbnails. Pasa todo el fin de semana y quedaban 5 días para hacer las páginas. Y cuando estoy tomando el avión para ir a Japón porque iba a ver el estudio Trigger por dentro, me dicen que me dan el visto bueno para realizar las páginas. O sea que al final me quedaron 5 días de las 2 semanas y pico para hacer las páginas, en mitad de un viaje de negocios a Japón. Tenía que hacer las páginas por las noches en la tablet en mi hotel cápsula. Son anécdotas mágicas del sufrimiento del artista.


Entrevista por Jorge Yebra y Elena Padrón.

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