viernes, 28 de julio de 2017

¿ES DUNKERQUE LA NUEVA OBRA MAESTRA DEL CINE BÉLICO? UN PAR DE APUNTES SOBRE ELLA

Llegó el momento en que se estrenó Dunkerque, sin duda una obra muy esperada al ser la nueva película de Cristopher Nolan, uno de los directores de cine con más transcendencia e importancia en los últimos años. Destacado por haber conseguido aunar el favor de crítica y público, teniendo una legión de fans que le siguen forma ferviente, los llamados "Nolanistas", pero contando también con un grupo de "haters" de su obra por diversos motivos.
Yo personalmente nunca me he querido meter en ninguno de los dos bandos, he disfrutado mucho con varias de las obras del director inglés, al igual que he salido decepcionado con alguna de ellas. A pesar de sus declaraciones en más de una ocasión salidas de tiesto, para esta nueva obra intenté no contagiarme de ese odio que encuentras a veces por las redes y fui al cine optimista por las positivas primeras críticas dispuesto a vivir una experiencia audiovisual única.
Me temo que tengo que decir que no lo conseguí del todo.



Después de habernos asombrado anteriormente jugando con el tiempo y la narrativa, de haber hecho una reimaginación del superhéroe como no se había hecho antes, de llevarnos al espacio a través de agujeros de gusano, solo le faltaba el golpe definitivo para seguir demostrando su deseo, que puede ser un digno sucesor del genio Stanley Kubrick: una película bélica situada en un episodio histórico de la Segunda Guerra Mundial.
Dunkerque visualmente es espectacular, eso no se puede negar, pero carece de alma, por mucho que lo intentaba no conseguí entrar en ella.
Aunque luego se me bajara algo (el hype), recuerdo salir de la anterior película del director, Interstellar, eufórico, excitado, emocionado. De Dunkerque salí medio aburrido y casi aliviado. Duro pero es así.
Creo entender lo que Nolan ha querido hacer y mostrar, pero no he conseguido empezar a entrar en la "experiencia inmersiva" hasta el último tercio. Esperaba sufrir como un soldado más y realmente estaba pensando que hacía allí viendo esa playa sin interés.
Su narración situada en tres flancos distintos, es un cúmulo de situaciones más que una historia en sí. Quizá la de la familia del barco es la "más historia", pero la narración de la obra me ha provocado tener cero empatía con los personajes. La ausencia de grandes diálogos no tiene porque ser un problema, y aquí lo es, yendo de un sitio a otro sin saber bien que está pasando.


Sigue sin colar que haya más de tres cientos mil soldados.

Y si no sabes algo de historia, es posible que termine la película y sigas sin saber de verdad lo que ocurrió en Dunkerque. Acaba pareciendo que el director utilice el suceso como excusa para mostrar imágenes de guerra "como nunca antes se había hecho". Las imágenes pueden ser muy espectaculares, pero no consiguió transmitirme el suplicio de los soldados, su supervivencia, la epopeya que se vivió realmente en esa playa. Una historia sin corazón y sin mensaje hace que solo acabe siendo una experiencia visual, y para eso casi prefiero obras como Gravity, dónde además si eras capaz de empatizar con la protagonista y sufrir con ella.
Curioso que siendo una de las películas más cortas del director se me acabara haciendo larga.
Y para colmo, la banda sonora de Zimmer me pareció pesadísima, el efecto que podía provocar al principio acaba desapareciendo a base de repetición.
Estoy a la espera de un segundo visionado, y ojalá éste me haga ver más virtudes de las que encontré en el primero, pero no llego a entender las grandes críticas que se ha llevado por parte de todos.
Si éste ha sido el intento de Nolan por convertirse en el director definitivo, solo puedo decir sintiéndolo, "vuelve a intentarlo". Esta vez (al menos a mí) no ha colado.

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