jueves, 28 de mayo de 2020

ENTREVISTA A EVA FIGUEROA Y JUAN PEDRO ARROYO, ANIMADORES DE 'EL ASOMBROSO MUNDO DE GUMBALL'

Entrevista realizada por Jorge Yebra y Elena Padrón.

Y seguimos nuestra serie de entrevistas con otra muy especial. En este caso os presentamos a Eva Figueroa y Juan Pedro Arroyo (JuanPe), dos animadores e ilustradores españoles que se han tenido que marchar del país para triunfar en lo que querían hacer, al igual que os contamos que ocurrió con Julia Madrigal. Sin duda su trabajo más destacado ha sido su participación en 'El asombroso mundo de Gumball',  una de las producciones de Cartoon Network creada por Ben Bocquelet junto a Mic Graves y Richard Overall, que supuso una nueva edad dorada de la factoría de animación gracias a ésta y otras producciones como 'Hora de Aventuras', 'Steven Universe', 'Historias Corrientes', 'Clarence' o 'Más allá del jardín', que podéis ver en España a través del canal de tv Boing.
Naturales de Granada y Valencia respectivamente, Eva y JuanPe se conocieron estudiando Bellas Artes, donde descubrieron su amor por la animación, y desde entonces han sido inseparables. Se especializaron en la materia en Valencia, y tras un pequeño tiempo trabajando como freelancers y viendo la difícil situación que vivía la animación 2D en España, aceptaron una oferta para trabajar en el estudio de animación alemán SOI, donde comenzaron como asistentes de animación para la tercera temporada de 'Gumball'. Tras un tiempo aprendiendo allí, consiguieron trasladarse al estudio de Londres donde comenzaron a trabajar como animadores de claves, llegando incluso a ser supervisores de la animación. Ahora siguen en varios proyectos profesionales de animación mientras intentan desarrollar los suyos propios. Los conocimos en el Mercado de animación y videojuegos 3D Wire que se celebra en Segovia, donde dieron una charla sobre su trabajo y enseguida nos cautivaron por su talento y cercanía. 



Empecemos por el principio, ¿cómo llegasteis cada uno al mundo de la animación?
Juanpe: Desde que nos conocimos hemos compartido nuestro camino personal y profesional, por lo que la historia de como entramos en el mundo de la animación es la misma. 
Empezamos estudiando Bellas Artes en Granada donde nos conocimos, en cierto momento de la carrera decidimos centrar todo nuestro interés en animación y todo lo relacionado con el tema, fagotizamos todas las asignaturas de animación que nos ofrecía la Universidad de Granada  y nos trasladamos  a Valencia, a la UPV (Universidad Politécnica de Valencia) donde nos especializamos en un máster de animación.
También en Valencia es donde tuvimos nuestra primeras experiencias profesionales en el sector de la animación, antes de ir a Alemania y luego a Londres.
En vuestros inicios estabais enfocados en el dibujo y la ilustración, ¿por qué decidisteis centraros en la animación?
Eva: A mí me gustaba la animación desde siempre. Estudié Bellas Artes porque en ese momento me parecía el paso más natural para poder aprender esa disciplina. Yo siempre tuve claro que quería hacer cómic o animación, y en cierto momento me empezó a interesar más lo segundo.
J: (Refiriéndose a Eva). Tú animabas desde mucho antes que yo, y en cierto modo, creo que descubrí la animación gracias a ti. Dibujar siempre me ha gustado, pero para mí la animación tiene algo adicional,  la energía de la imagen en movimiento me interesaba muchísimo. Y cuando te conocí descubrí que yo también quería hacer eso y las asignaturas que había en Granada sobre el tema me molaban mucho. Realmente nunca pensamos en si tenía más salida o no, simplemente fue un interés personal.

Ahora estáis centrados en la animación, pero ¿os gustaría participar en proyectos de cómic o ilustración?
E: Sí nos interesan otras disciplinas,  de hecho, también hemos trabajado como artistas de storyboard, que, aunque sigue perteneciendo a la animación, es otro medio a explorar  dentro de la producción de animación que podría asemejarse al cómic en cierto modo. Y desde luego siempre hemos dicho que si tuviéramos dinero y tiempo libre nos gustaría hacer nuestro cómic propio.
J: La ilustración y el cómic nos atrae también por su aparente “inmediatez” comparado con la animación, por lo pronto no hay que animar cientos de fotogramas  para poder contar algo. La idea siempre nos ha rondado la cabeza. Es más, Eva tenía un proyecto de cómic relacionado con el juego de rol 'Dragones y Mazmorras'  que dibujaba en su tiempo libre con una amiga con la que trabajabamos en 'El Asombroso Mundo de Gumball'.  Yo no produzco tanto  porque soy menos organizado (risas). Pero sí, es una disciplina que tampoco descartamos.


Dibujo de Eva que diseñó para su presentación junto a JuanPe para el Mercado 3D Wire

¿Os sentís más dibujantes o animadores?
E:  Depende, al fin y al cabo dibujo o animación  son simplemente lenguajes.  Por ejemplo, a la hora de contar una historia  a lo mejor prefiero el cómic o escribir directamente, por ser lenguajes más inmediatos. Dependiendo de cómo queramos contar nuestras historias, nos sentimos más una cosa o la otra.
J: Cierto, Lo que queremos es ser Storytellers,  dibujar y animar son pasos previos y lo que une todo eso es una narrativa. Nos gusta contar historias y dependiendo de cómo lo queramos contar, me siento más animador o ilustrador. Aunque detrás de todo estos siempre está el síndrome del impostor que te hace dudar de llamarte a ti mismo de cualquier manera (risas).
Pero si tuviésemos que dar una respuesta más concreta, por el trabajo que hemos estado realizando en estos últimos años, nos podríamos considerar más animadores que ilustradores.

En este tiempo habéis estado en la función de animadores, que es una parte creativa, pero también es muy técnica, aunque imagino que uno de vuestros propósitos de cara al futuro será contar vuestras propias historias y realizar vuestros propios proyectos.
J: Sí, yo creo que todos los que nos dedicamos a esto tenemos como aspiración contar algo nuestro. Desde el principio nuestro plan era intentar entrar en una producción y aprender todo lo posible para después aplicarlo a nuestros propios proyectos. Y así fue, desde que tuvimos la suerte de empezar a trabajar en 'El Asombroso Mundo de Gumball', fue  todo un proceso de aprendizaje muy intenso. Pasamos por todas las posiciones en animación, desde asistente  a Supervisor, y en cada nueva etapa por dura que fuera aprendíamos algo nuevo que definitivamente estamos aplicando a nuestros proyectos personales.

¿Sentís que Gumball también es un proyecto vuestro? ¿Notan mucho la diferencia entre un proyecto propio o ajeno?
E: Gumball era un proyecto muy especial, estaba hecho con mucho cariño, cada departamento e individualmente los artistas ponían todo su talento en hacer la serie lo mejor posible. Todos podían aportar soluciones creativas a los retos que iban surgiendo más allá de sus responsabilidades específicas dentro del equipo, por lo que era difícil no sentir que había una conexión personal con el proyecto.
Pero, obviamente, no se puede comparar con la libertad que un proyecto propio te puede ofrecer, por muy implicados que se esté en la producción de cualquier serie, al final del día ésta pertenece al canal y, por supuesto, a su creador.
Ilustración de los personajes de 'Gumball' hecha por JuanPe

¿Sentís que teníais libertad en Gumball?
J: Sí, en cierto modo,  dentro del contexto de una producción de este tamaño y también dependiendo de la posición en la que estuvieses trabajando.
Por ejemplo: un artista de clean up no va a tener el mismo grado de libertad creativa que un Animador de claves Senior.  Pero obviamente esto se puede aplicar a cualquier producción.
Gumball era un caso muy peculiar. Esto empezaba con el propio estudio y, más concretamente, con el proceso de storyboard. 
El hecho de que toda la producción se encontrase en un mismo sitio, mismo edificio y misma planta, ayudaba mucho a la improvisación y a dejar margen creativo en las diferentes partes del proceso. Es más fácil improvisar un pequeña alteración de acting o un ajuste en el ángulo de cámara de una escena cuando en vez de escribir un email, u organizar una reunión,  puedo simplemente levantarme e ir a hablar con el supervisor de storyboard, el director o incluso el showrunner.
Todos los niveles de producción eran igualmente accesibles haciendo la comunicación más fluida y facilitando, incluso alentando, la creatividad.
En otras producciones donde el equipo de animación no se encuentra en el mismo edificio, algunas veces ni siquiera en el mismo país, los storyboards necesitan ser especialmente claros y definidos, en ocasiones llegando a ser casi layout o incluso claves de animación. En Gumball esto no era necesario, por lo que los artistas de storyboard se podían permitir ser mucho más sueltos, más expresivos y enfocar todos sus esfuerzos en pulir la narrativa en vez de en tener que definir los gestos específicos.  Dejando a los animadores un gran margen para poder, obviamente siguiendo las indicaciones del director, tomar control creativo de las escenas que animaban.

El animador podía proponer soluciones creativas más allá de simplemente copiar unas poses clave impuestas por un storyboard ya definido e inamovible. Esto hacía el trabajo de animador mucho más interesante y satisfactorio. 

¿En Gumball existía la figura del showrunner, esa persona que supervisa el proyecto de principio a fin imponiendo su visión creativa?
J: Ben Bocquelet lideraba el equipo de guión y el departamento de diseño, pero obviamente como creador sus responsabilidades e influencia eran palpables en todos los aspectos de la serie, sobre todo en la parte de storyboard, que era considerado prácticamente como otra iteración del proceso de guión.  Los mismo sucedía con Mic Graves (el Director de la serie), también involucrado en la escritura de guión y como director encargado de supervisar el pipeline de cada episodio, también desde el storyboard hasta la edición final, sobre todo centrándose en animación. En cierto modo, el proceso era bastante flexible y las responsabilidades de ambos se solapan a lo largo de la producción. 


¿Nos podéis contar las distintas funciones qué habéis realizado en la serie y en qué consistían?
J: La verdad es que hemos tenido mucha suerte en nuestra trayectoria, empezamos desde lo básico, asistente de animación, pasamos por Animadores de Claves hasta llegar a Supervisores de Animación y encima los dos juntos!
Como asistentes de animación, también llamados intercaladores o Clean up Artist, nos encargaremos de dar el acabado final, limpiar y añadir los fotogramas necesarios a la animación Rough o a sucio realizada por los animadores de claves.
Es un trabajo muy minucioso, perfecto para empezar en la industria. Gracias a esta posición pudimos desarrollar una disciplina de trabajo y consolidar nuestros conocimientos sobre los fundamentos básicos de la animación. Es una posición importante, pero el grado de responsabilidad es menor, por lo que te puedes permitir aprender de tus errores sin consecuencias demasiado catastróficas (risas).  Personalmente, cuando echo la vista atrás, me alegro de haber empezado de esa manera, y haber tenido la oportunidad de experimentar el proceso de animación desde la base. En mi opinión creo que esencial, sobre todo si se aspira a dirigir animación.
E: De ahí pasamos a trabajar como animadores de Claves.
El animador de claves se encarga de animar en rough o a sucio, las poses principales de los personajes en una escena, basándose en los dibujos y referencias del storyboard y las anotaciones del director.
Mientras que asistencia era una posición más técnica, éste es un trabajo mucho más creativo, más enfocado en el acting de los personajes, en conseguir que transmitan la emoción adecuada o en hacer que la broma funcione a la perfección. Y aprendimos que esto requiere una buena planificación, ser consciente no sólo de la escena en la que estás trabajando y cuál es la esencia de la misma, sino también cómo funciona dentro de la secuencia y en general cómo encaja dentro de la temática del propio episodio. Aprendimos cómo plasmar toda esta intencionalidad de forma expresiva y dinámica. Nos dimos cuenta de que requería un gran trabajo de planificación y reflexión antes, siquiera, de empezar a trazar ninguna línea. 
J: Y por último, trabajamos de Supervisores de Animación.
Como Supervisor de Animación nuestra función era dirigir al equipo de animación, siendo el nexo de unión entre el director de la serie, en este caso Mic Graves, y los animadores. De esta manera nos encargábamos de preparar los episodios, de generar material de referencia, de ajustar personajes para animación, transmitir las intenciones del director para con el acting y la narrativa de los personajes, revisar animación, e incluso, en ocasiones, animar escenas especiales.
Esta nueva posición  nos permitió poner en práctica lo que habíamos aprendido hasta entonces. No sólo dirigimos al equipo de Londres donde estaba la animación de claves, sino también al equipo de Clean up en Alemania donde habíamos trabajado en nuestro primer año en Gumball. Para nosotros fue esencial conocer de primera mano todos los pasos del proceso de animación: de esa manera podíamos comunicarnos de forma más precisa y saber hasta dónde podíamos llegar con cada departamento, optimizando esfuerzos. Fue una experiencia increíble, todo un reto de organización y trabajo en equipo y más en una serie tan compleja como 'El Asombroso Mundo de Gumball'.



Ilustración diseñada por Eva.

¿En qué consistía vuestra jornada de trabajo?
J: Por ejemplo nuestra jornada de trabajo como supervisores podía consistir en revisar los 11 minutos de animación de un episodio, escena por escena junto con el director de la serie.  Para mí, personalmente, era una de las partes más interesantes del proceso. No sólo consistía en revisar que la animación funcionase a nivel técnico y estético; también, y aquí es donde aprendí muchísimo, que funcionase a nivel narrativo. La animación como lenguaje está al servicio de la historia, y no al revés.
Tener la oportunidad de hablar de animación y narrativa con una de las personas con más experiencia de la producción fue todo un privilegio. 

¿Cuáles son vuestros referentes de animación o los dibujos que os gustaban de pequeños?
J: Hay una pequeña anécdota de cuando estaba en el instituto que creó, fue el detonante que me hizo querer dedicarme al arte en general y luego a la animación en particular.
Durante la clase de dibujo técnico Eduardo (nuestro profesor), me pilló dibujando un gato en el margen de un libro, el hombre que es muy majo me dijo: “Este gato se parece al que dibuja mi amigo de la facultad,  Juanjo Guarnido” yo no entendía nada y él continuó: “Sí, el animador de Disney, el autor de 'Blacksad'. Fue entonces cuando descubrí que había un artista granadino, que no sólo era un increíble animador sino que también era autor de una impresionante serie de cómics.  Fue toda una revelación y,  desde ese momento, supe que quería dedicarme a lo que hago ahora.
E: Yo recuerdo que a los 12 años me dio una obsesión muy fuerte con los videojuegos y los cómics de Sonic, al que dibujaba constantemente. Años más tarde me pasó con la estética del grupo musical 'Gorillaz', lo que influyó mucho en mi estilo.

P: Con tanto trabajo, ¿tenéis tiempo para leer cómics, ver animación…?
E: Yo estoy muy a tope con 'Dragones y Mazmorras', me parece muy chulo crear historias con amigos a través de un sistema de juegos. Más recientemente hemos leído o releído 'Scott Pilgrim' de Bryan Lee O'Malley, 'Fantasy Sports' de Sam Bosma, Head Lopper de Andrew Maclean, 'PTSD' de Guillaume Singelin, las tiras cómicas de Kate Beaton, que 'Nyma' de Enrique Fernández entre otros.
J: Puede sorprender pero no hemos sido muy fans de la animación japonesa hasta hace poco, recientemente nos hemos empezado a interesar más sobre todo por largometrajes como 'Summer Wars' de Mamoru Hosoda, La chica que saltaba a través del tiempo, también de Hosoda, 'Una carta para Momo' de Hiroyuki Okiura, y los clásicos de Ghibli. Nuestro director favorito de anime es Satoshi Kon, este hombre era capaz de contar historias imposibles de expresar en otro lenguaje que no fuese animación y al mismo tiempo, hacer que te olvides de que estas viendo un largometraje animado, todo un genio.
Preciosa y divertida animación diseñada por Eva.

P: ¿Qué estáis haciendo ahora?
E: Después de 'Gumball', trabajamos en la primera temporada de 'Elliott from Earth', una nueva serie de Cartoon Network, como artistas de storyboard; como autónomos en proyectos varios, de nuevo en storyboard o de animadores; y, actualmente, estamos trabajando en un proyecto del que aún no podemos revelar el nombre o la compañía, yo en storyboard y Juan Pedro en el rol de director de animación.

P: ¿Qué ha sido para vosotros trabajar para Cartoon Network?
E: Ha sido una gran experiencia, intensa, pero todo lo que merece la pena lo es.  La dedicación y el cariño del equipo hacia el proyecto era impresionante. Nos ha inspirado y enseñado mucho.
J: Sí, hemos sido unos privilegiados. Que nuestra primera gran experiencia dentro de la industria de la animación haya sido en un proyecto como 'El Asombroso Mundo de Gumball' no tiene precio. Hemos tenido mucha suerte y hemos trabajado muy duro para mantenerla.

P: ¿A largo plazo vuestro futuro ideal sería seguir en la cadena o tirar por otros caminos?
J: Realmente nuestro deseo sería hacer algo propio, ya sea cómic, serie o incluso juego. Está bien trabajar para otra gente, pero también probar lo nuestro, arriesgar y ver si la gente disfruta con nuestras historias.


The Amazing World of Gumball, 2D Key animation reel. JuanPe Arroyo. from Juan Pedro Arroyo Molina on Vimeo.