La obra arranca en un mundo fantástico, dónde se fabrican a los seres humanos de forma industrial. Desde su creación, al niño que nace varón lo llevan por un camino dónde tendrá privilegios y se le creará con unos valores machistas, mientras que a la niña se la creará sin esos privilegios y con menos posibilidades. Uno de los trabajadores nuevos se revelará, y cogerá a una de las niñas para que no crezca con las dificultades que le creará el patriarcado. Es un revolucionario, una persona que lucha frente a la opresión del sistema. Así, el trabajador escapará de la fábrica junto al bebé, chocando de bruces con el mundo real. Este es el punto de partida de una obra que intenta denunciar el machismo a través del teatro y del humor.
A partir de aquí nos esperan escenas cotidianas de la vida diaria muy divertidas que son un reflejo de cómo es nuestra sociedad, nos muestran noticias abrumadoras que pensamos que no pueden ser reales o canciones apegadas a la cultura que nos acaban sonrojando, personajes estereotipados muy divertidos, ejemplos de violencia machista..., en definitiva, un conjunto para formar un ensayo interesante sobre nosotros como sociedad y el sexismo desde un punto de vista feminista mediante juegos de mímica, coreografías de "clown" y "buffonesco" y humor irónico.
La violencia machista es un tema que no tiene nada de gracia, y hay varias escenas que rompen con ese humor que predomina la obra para contar hechos reales que son necesarios denunciar y concienciar, para seguidamente volver a otras escenas más ligeras. Este cambio de tono puede chocar, pero la obra está trabajada para que la transición sea lo más suave posible.
Durante toda la obra, se ve la intención de los creadores de divertir a la vez que concienciar al público asistente. Algunos gags quizá funcionen mejor que otros, y algunos momentos se resuelven peor, pero en todos se ve la buena intención de los autores, sin querer adoctrinar, solo denunciar a la vez que entretener.
Quizá en una obra como ésta se eche de menos un puto de vista femenino, pero desde su posición de hombres, los autores como feministas solo pueden denunciar una situación y posicionarse al lado de la mujer, utilizando sus armas que son la creación y la actuación teatral.
"Degeneró en Violencia" es una obra perfecta para mostrar en institutos, una obra que por desgracia es todavía muy necesaria a estas alturas, y que a pesar de lo desagradable del tema, consigue sacarte un par de carcajadas y salir del teatro con una sonrisa.
La obra se está representando desde el mes de Noviembre todos los jueves a las 21h en la Sala Tarambana de Madrid hasta final de año.
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