Andrés Demian Lewin, argentino de nacimiento y madrileño de adopción a dónde se vino de pequeño junto a su querida madre, era uno de los artistas más queridos y carismáticos de la escena madrileña de cantautores. En su juventud decidió plasmar todo lo que sentía y se le ocurría en su cabeza a través de la música, canciones llenas de sentimiento y de genialidad. Publicó en 2003 Agencia de Viajes, su primer álbum, producido por Gonzalo Lasheras y el teclista argentino Tito Dávila, dónde ya nos muestra una pequeña porción de su inmenso y particular mundo, destacando canciones como Seguro Que, Mensaje Telefónico, Javi y Pablo o Vuela, un himno a favor del movimiento LGTB en el que siempre fue estandarte. En 2008 sale su segundo disco, Animales y aeropuertos, grabado y arreglado por Mario Raya, un disco con un sonido distinto y con un Lewin todavía más asentado, destacando temas que no podían faltar nunca en sus conciertos como Matrimonio Textil, Rehén por Rehén o la increíble Manifestación contra la Depresión.
Ocho años después, a punto de sacar su último y esperado trabajo, de convertir en un disco muchas de las canciones que tocaba en sus conciertos, nos dejaba en el momento más inoportuno, destrozando a amigos y admiradores, a la edad de 37 años. Aún así, sus amigos quisieron seguir adelante con lo que era su sueño, y publicaron el disco y lo presentaron en directo el día que tenía previsto, en un escenario lleno de cantantes y músicos amigos del artista que quisieron rendirle un último homenaje en una abarrotada sala Galileo Galilei.
Y así nos llegó La Tristeza de la Vía Láctea, lo mejor sin duda de toda la obra del artista, y uno de los discos más bonitos y emocionantes que he escuchado y escucharé en mi vida. Si los anteriores discos casi se podían considerar "maquetas", éste es uno de los discos con más calidad que se ha publicado en España en los últimos años. Un trabajo dónde se deja la voz y el alma para mostrarnos su mundo en toda su potencia. Al igual que todos sus trabajos, el disco está lleno de amor, deseos y melancolías, pero esta vez su voz parece que nos llega desde el espacio hasta llegar hasta lo más profundo de nosotros, y las guitarras y arreglos del productor Pablo Cebrián hacen que sus canciones suenen mejor que nunca. Por poner un pero, echo de menos en algunas canciones ese violín de su eterno compañero Marino Saiz, con el que nos regalaban en sus conciertos momentos vibrantes y únicos, Pero analicemos el disco más detenidamente:
1. Iluninados: "Van a quedarme muchas cosas que decirte…. pero esta despedida es imperfecta…". Suena raro escuchar estas estrofas ahora, tras todo lo que sucedió. Uno de mis temas favoritos desde que lo escuché hace unos años en directo. Nacida de la fusión de la canción Delante de mí y la propia Iluninados para formar una nueva canción todavía más consistente. La verdad es que el resultado es genial y parece que siempre han estado juntas. Aún así yo recomiendo escuchar estas dos canciones en su forma original, ya que así también son preciosas, aquí os dejo Delante de mí:
2. BUEN CAMINO: Creo que es el único tema que no habíamos escuchado los que asistíamos a sus conciertos habitualmente antes de la publicación del disco, y es una de las sorpresas sin duda. Basada en su experiencia haciendo el Camino de Santiago, se ha unido a muchas de las canciones que ya son clásicos de su repertorio. Maravillosa.
3. UNA VUELTA DE HALLEY: Antes conocida como Halley 2061, canción ya muy conocida entres sus seguidores pero que faltaba por plasmar en un trabajo discográfico. Y qué decir, el sonido de esta canción es increíble, justo el que necesitaba un tema así, prescindir de la electrónica y apostar por ese sonido hace que la obra llegue a un nivel todavía más épico. Aunque eche de menos el violín de los conciertos, las guitarras hacen un trabajo espectacular. Una canción que nos habla del deseo del artista de poder ver al Cometa Halley, con el que ahora imaginamos que estará viajando por todo el espacio.
4. TU PERRO: Tema que estaba incluido en Animales y Aeropuertos, sigue la pauta del magnífico sonido que tiene todo el disco. La canción nos habla de ese amor no correspondido como uno querría, y nos lo cuenta con ese humor y ternura que solo sabía hacer él.
5. PUTER: Otra de las canciones más divertidas e imaginativas que demuestran la creatividad del artista. En esta ocasión, Lewin, que siempre fue más de gatos sabios que de perros, le dedica esta canción a la mascotas de una de las personas importantes que pasó por su vida. Es Lewin pura y perfecta para bailar con amigos.
6. CORRER: Aunque hace unos años la conocíamos como Canción sin Título, nos alegramos al verla por fin grabada y con título propio. Otra canción hermosa llena de letras enigmáticas que muestran una pizca de la mente del artista. Vuelvo a echar de menos el violín de Sáiz, pero no se le puede poner un pero a la parte musical.
7. AFTER THE WAR: Antes conocida como Tuve un amor exótico en Tel Aviv, nos narra la historia de cuando el artista fue a Israel para hacerse rabino y volvió saliendo del armario tras haberse enamorado del Rey David. Así era la vida de Lewin. Una canción llena de sensibilidad y emoción. Es simplemente preciosa.
8. FIESTA SALVAJE: Otro derroche de imaginación y creatividad por parte de Andrés. El autor organiza una fiesta salvaje con animales y los resultados serán desastrosos. La voz de Lewin se oye sentirse en su salsa y disfruta recitándola. El juego de apostrofes y dilogías de la letra es asombroso. Muy divertida.
9. EMOTRAVEL: Titulada en su anterior disco como Bola de Pop, en ésta nueva versión de la canción el tema las letras cobran todavía más fuerza y la música acompaña aportando la emoción necesaria. Fue el primer tema que escuché de Andrés, tardé tiempo en entender lo que había escuchado. No sabía por entonces lo que me esperaba...
10. ESTE FIN: No podía terminar el disco con otra canción que no fuera esta nueva versión de otro de sus himnos, una canción dedicada a su madre fallecida como despedida, y que actualmente nos vale a todos para despedirnos y darle las gracias a este gran artista. Una canción llena de amor y emoción, es muy difícil escucharla y que no se te ponga el corazón en un puño con un poco de sensibilidad que tengas. Otro regalo que nos ha dejado este artista en todos sus seguidores. Porque no éste no es El Fin, es un Continuará...
En definitiva, La Tristeza de la Vía Láctea es una jodida obra de arte, un regalo que nos ha dejado a todos nosotros, un legado eterno, un prólogo y un epílogo de lo que es Lewin como artista, que resume la genialidad y la sensibilidad de una persona sin duda única.
Espero que os haya gustado y aportado algo. Para cerrar, contar que yo conocí a Andrés y le tenía un gran cariño además su una inmensa admiración como artista, y os voy a dejar una última cosa. La noche que me enteré de su fallecimiento lo único que me salió fue escribir sobre él y me salieron estas palabras que escribí hace un año, aquí las dejo, por si alguien las quisiera leer:
"VOY A HABLAR SOBRE ANDRÉS DEMIAN LEWIN:
No soy la persona que más la conocí y con la que más tiempo estuvo, pero Andrés me llegó al corazón y me gustaría hablar sobre la persona que conocí.
Conocí a Andrés hace ya unos cuantos años, y la primera impresión que me dio fue que era un ser bastante raro y curioso, para rápidamente darme cuenta de que era una persona ESPECIAL y ÚNICA. Y esos podrían ser los dos adjetivos que mejor podrían calificar al Andrés que yo conocí, una persona diferente, con un mundo interior gigantesco, y con muchas cosas que contar al mundo.
Andrés era una persona con muchísimo TALENTO, dos de sus grandes pasiones era el cine y la música (también le encantaba el universo y la temática OVNI y teorías conspiranoicas, entre otras muchas jeje), y desde joven decidió dedicarse a la segunda, pero podría haberse dedicado a la primera también, o a cualquier otra, pocas personas he conocido con tanta genialidad dentro de ellas.
Andrés era un grandísimo ARTISTA y un increíble cantautor, el mejor de todos los que conozco. No destacaba por poseer la mejor voz, pero tenía una voz característica y perfecta para el mensaje que contaba, con unas letras que se te clavaban cuando las escuchabas. Cuando conocí su música no escuchaba a muchos cantautores, pero desde la primera vez que le vi en concierto fue diferente a todo lo demás, ésa música única(acompañado por el violín de Marino Saiz, que la elevaba a la enésima potencia), sus letras realmente geniales, y su increíble sensibilidad, ésa que solo tienen unos pocos privilegiados, se me clavaron en el corazón para no marcharse nunca. No sé como explicarlo, quizá pueda haber canciones más románticas, más poéticas, o más pegadizas, pero sus canciones tienen algo que no tienen el resto, una magia que se inyectan en alguna parte del cerebro que me destrozan totalmente. Ahora esas canciones forman parte de mi vida, con esas canciones he reído, he llorado, me he puesto melancólico, me he enamorado, se han enamorado de mí... son canciones que nos ha regalado y es un legado que vamos a tener para siempre. La primera vez que le escuchó mi madre lloró de emoción, y mi última compañera se enamoró, Como suele pasar y más en éste país, no ha triunfado todo lo que merecía y siempre me ha dado rabia que alguien con tanto talento no tuviera todo el reconocimiento que debería, pero ha tenido unos fans incondicionales y todos sus seguidores siempre podremos presumir de poder haber disfrutado de él. Iluminados, Delante de mí, Montón de mierda, Canción sin título, El resto del cielo, Manifestación contra la Depresión, Este Fin, son tantas joyas que nos dejas...
Andrés tenía un grandísimo SENTIDO DEL HUMOR, estar un rato con él era siempre divertidísimo, estoy seguro que podría haber sido un gran cómico o un gran guionista de humor. En todos los conciertos, entre canción y canción, te contaba pequeños monólogos de su vida con los que no podías parar de reir, para unos minutos después estar emocionado escuchándole tocar y cantar alguna de sus canciones. Salir de fiesta con él era un despiporre asegurado.
Andrés era una gran persona, siempre tenía un detalle contigo, nunca he visto una pizca de malicia ni egoísmo en él y creo que era incapaz de hacer daño a nadie. Era una persona amable y demasiado humilde, en ocasiones no se valoraba lo suficiente y no se daba cuenta de todo lo que valía. No quería hacer videoclips de sus canciones, sin embargo estaba encantado en hacérselos a sus amigos, ni le gustaba hacer entrevistas en la radio o en otros medios, como he dicho era una persona única, era Lewin.
Demian se ha ido, y aún no me puedo creer que no vaya a volver a hablar con él más al menos en ésta vida, que no vaya a acudir a alguno de sus conciertos en Libertad 8 o en la Galileo Galilei, a la izquierda de la mesa de las eternas hermanas Goizueta y toda su tropa, o ver como alguien como Luis Ramiro babea de admiración al ver a su amigo derrochar todo su talento y se desternilla al escuchar sus genialidades.
El 2016 iba a ser el año de Andrés, yo lo tenía claro, después de tantos años sacaba un nuevo disco deseado por todos y creo que por fin iba a conseguir parte de toda la trascendencia y reconocimiento que se merece. Hablé no hace mucho con él y se le veía feliz. A veces la vida es una mierda, y es muy injusta. El universo nos ha jodido a todos porque nos ha dejado sin Andrés, y se lo ha llevado a navegar su Cometa Halley, seguro que junto a su madre. Ojalá hubiera podido estar más con él, haberle contado todo lo que me hubiera gustado decirle, poder haberle visto, haberle escuchado, haberle aplaudido, haberle admirado, haber disfrutado de él un poco más. Nos deja mucho, pero se ha llevado mucho más, y se lo ha llevado demasiado pronto. El mundo ahora es mucho más mediocre y menos divertido.
DEP"
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