Hoy se estrena en el canal TNT la nueva apuesta de de su factoría. El canal presentó la serie en el Festival de Series de Madrid dónde pudimos comprobar todos los atractivos de la serie.
Buena Conducta (Good Behaviour) está dirigida por Charlotte Sieling y producida por Marty Adelstein, Becky Clementes, Chad Hodge y Blake Crouch, siendo los dos últimos también los guionistas. Pero sin duda una de las grandes bazas de esta nueva ficción es la pareja protagonista protagonizada por la actriz Michelle Dockery (Downton Abbey) y el actor hispano argentino Juan Diego Botto, que nos acompañó en el preestreno.
Letty Raines es una ladrona con problemas de alcohol y drogas que la vida le ha llevado a tomar caminos equivocados, mientras que Javier Pereira. El destino hace que estos dos personajes se crucen en sus caminos y todo cambie. Durante el episodio piloto descubrimos la gran química y atracción que tienen los dos, personajes con polos opuestos, parece que mientras estén juntos uno de los dos no acabará bien, y lo que podría parecer ser su perdición, quizá acabe siendo su salvación.
La serie también juega con las dobles morales, el saber qué es lo correcto y cuál es la decisión idónea para ti y la gente que te rodea.
Juan Diego nos contaba en la presentación que eligió BC como su primera andadura en el mundo de las series norteamericanas porque al leer el guion pensó que estaba ante un guion de cine y ante un personaje que es muy atractivo de interpretar y muy difícil de encontrar. "Aunque los dos hagan cosas que estén por encima de la ley, los dos son buenos tipos, y conseguirán que el espectador se encariñe con ellos".
En el fondo "Buena Conducta" nos cuenta la historia de dos supervivientes, que a veces no toman las decisiones correctas, y que harán lo que sea por conseguir sus planes. Hablar en inglés o poner acento argentino no fue un problema para Juan Diego, pero nos contaba que el ritmo de producción televisivo fue lo que más le costó, para alguien que está acostumbrado a los ritmos de producción del cine. Aún así, reconocía haberse quedado maravillado con los medios técnicos y el nivel de talento que se juntaban para una producción de televisión. Y es que los tiempos han cambiado mucho. La serie mezcla acción, thriller y dosis de drama con alta dosis de enganche debido a su ritmo y a su atractiva pareja protagonista, algo que los productores sabían que era fundamental y de momento lo han conseguido. No deberíamos echar las campanas al vuelo tan rápido, pero está claro que si sigue por los mismos derroteros en los próximos capítulos, será una serie y unos personajes de los que no nos querremos despegar, por muy peligrosos y complicados que sean. Y es que a veces en la ficción los antihéroes y los villanos son los que más interesantes acaban siendo.
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