En la entrada tenemos a las grandes editoriales y distribuidoras, que poseen los stands más ostentosos y espectaculares de la feria, donde puedes comprar tus mangas o tus Dvds/Blu-rays de tus series y pelis favoritas. A la izquierda tenemos la zona comercial, con un montón de tiendas y puestos capaces de venderte cualquier tipo de merchandising. Una zona que hace unos años predominaba toda la feria y afortunadamente se ha ido reduciendo en favor de otras zonas más interesantes.
A la derecha hay un escenario donde disfrutar de diversas conferencias y concursos de karaokes o cosplays y un ring y un tatami donde poder ver combates de wrestling y exhibiciones de artes marciales respectivamente. Al fondo tenemos la zona de videojuegos, tanto una zona para jugar a las últimas novedades o los juegos de moda como una zona de venta de videojuegos retro, perteneciente a la organización Retro Weekend Madrid, y la zona de comida, donde cualquiera puede degustar un sugerente ramen o endulzarse el paladar con un dorayaki.
Tras atravesar un pasillo donde podemos observar una galería de arte japonés y diversas tradiciones niponas como la ceremonia del té, pasamos al siguiente pabellón, el cual es más loco todavía. Zona de juegos de mesa, otra de baile donde todos los asistentes podían demostrar sus dotes después de llevar meses practicando, otras de firmas donde podías conocer a autores de mangas, actores de doblaje y cosplayers conocidos, más escenarios donde han actuado grupos de japón y se han hecho exhibiciones de baile y una galería de ilustraciones de arte Hentai solo apta para mayores de edad.
Pero lo que destaca en este pabellón es sin duda la zona de Artist Alley, cada vez más grande y ocupando esta vez casi la mitad de la feria. Allí cientos de dibujantes, ilustradores y artesanos profesionales y amateurs muestran y venden en sus stands las pequeñas obras de arte que pueden realizar con sus propias manos. Una parte que poco a poco se está convirtiendo en la estrella de la feria.
Japan Weekend es un lugar mágico para muchos asistentes, donde pueden mostrarse como son realmente sin miedo a que nadie les juzgue o les diga nada por como visten o cómo actúas al realizar tus hobbys favoritos. Lo único que podría pedirle a la feria es que, como he leído a algunos otros, no se centre solo en la industria del manganime y de lo friki y nos muestre más de la cultura japonesa, además de tocar el cine en acción real japonés, con grandes e interesantes nombres en toda su historia, y con esto se diferenciarían de otras ferias como el Expomanga.
Y es que la Japan Weekend es un lugar dónde, como nos gusta decir, la factoría de animación Ghibli es una religión, los personajes de las series de anime de acción son considerados dioses y la música celestial suena a K-pop.